Ana Duarte, asistente de dirección de gestión hotelera y colectividades, hizo realidad su sueño y abrió su propio restaurante «Vivarepas», especializado en cocina venezolana.
Para poder empezar con éxito, necesitó un año y medio de preparación detallada. El secreto de su éxito: pasión, autenticidad y productos de calidad. «El panorama gastronómico de Pforzheim necesitaba variedad y un restaurante sudamericano; por eso, decidí —entre otras razones por mis raíces venezolanas-portuguesas— abrir este restaurante con una cocina relajada, jovial, fresca y natural», relata la emprendedora de 30 años. Con una dedicación infatigable, Ana Duarte trabajó durante un año y medio para poner en marcha su empresa hasta que finalmente pudo abrir su Vivarepas en marzo de 2019.